Economía criminal

Resumo

En México para las organizaciones criminales el tráfico de drogas dejó de ser su principal fuente de ingresos, ya que el aumento en la producción, distribución y consumo de narcóticos sintéticos, como los opioides o las anfetaminas, han desplazado del mercado a las drogas de origen vegetal como la marihuana o la goma de opio que se obtiene de las flores de amapola, así como también la legalización de la cannabis en distintos estados de Estados Unidos de Norteamérica. Este negocio parece comenzar a ser insostenible para los cárteles mexicanos, lo cual no tardaron en incursionar en un negocio más lucrativo. El crimen organizado ha diversificado sus actividades criminales, principalmente a través de la extorsión mediante el cobro de derecho de piso o “impuesto criminal” a todo tipo de negocios. De esta manera los grupos delictivos han encontrado en la extorsión no solo una forma de regular todo lo que pueda producir un capital, sino también de recuperar las ganancias que el declive del tráfico de drogas de origen vegetal les dejó tras el aumento del consumo y tráfico de las drogas sintéticas. Actualmente se ha utilizado el término de crimen organizado para señalar a grupos de personas que se dedican a traficar drogas, personas, cometer secuestros, asesinatos, entre otros delitos. Además de que ha diversificado sus operaciones, incursionando en negocios legales para operarlos de manera ilegal. La delincuencia organizada sigue avanzando en extorsiones y desapariciones, hay una tendencia en la desaparición de hombres para forzarlos a unirse al crimen organizado y en el caso de las mujeres para llevarlas al mercado de trata. La extorsión y las desapariciones, son dos indicadores donde hay un aumento del 45% en denuncias. Los grupos delictivos han afectado la cadena de suministro de alimentos, incrementando los precios de productos básicos como el jitomate, chile serrano, limón, maíz y aguacate. Además, ha incursionado en la pesca, el transporte y otros sectores, generando pérdidas millonarias y afectando la vida diaria de los mexicanos, con un incremento de la violencia y la inseguridad. A todas estas actividades del campo ilegal que guardan relación con el financiamiento de las estructuras del crimen organizado de alta rentabilidad económica y con vínculos con diferentes tipos de violencia y corrupción, es a lo que se le llama economía criminal.