Resumen
Las caídas se consideran eventos adversos frecuentes en la población anciana y su ocurrencia induce el desarrollo de complicaciones fisiopatológicas con variaciones en la gravedad y el riesgo potencial de muerte, lo que resulta en costos adicionales para los servicios de salud relacionados con el número de hospitalizaciones, cirugías y otros tratamientos (BRASIL, 2021). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2010), las caídas se definen como la locomoción involuntaria del cuerpo a un nivel inferior a la posición inicial, asociada a la imposibilidad de rectificación de manera oportuna. Las personas con edad avanzada tienen más probabilidades de experimentar caídas debido a cambios relacionados con el deterioro funcional, la restricción de las actividades diarias y los cambios en la movilidad corporal (SEGG, 2021).
DOI: https://doi.org/10.56238/presegcuipidoso-007